Hola,
Leyendo el texto que enmarca el próximo congreso de la American Educational Research Association (AERA) encontré algunas ideas que me gustaría compartir con vosotras y vosotros y aportar al debate.
El tema del congreso 2013, encuentro que anualmente cuenta con alrededor de 14.000 investigadoras e investigadores de todo el mundo, es Education and Poverty: Theory, Research, Policy and Praxis. El texto que lo presenta clarifica que su orientación y objetivo no es lograr una adhesión doctrinaria a uno de los diferentes puntos de vista y opiniones sobre el papel de la educación en la pobreza, sino discutir, debatir y considerar como comunidad científica la relación entre la educación y la pobreza. Pretende aportar argumentos basados en las investigaciones de máxima calidad científica sobre la temática y asume nuestra obligación de trabajar no únicamente para hacer un análisis de la pobreza sino también por un cambio transformador.
El debate de la AERA, que incluye la máxima diversidad cultural, política, étnica, religiosa, etc. desde 1916, asume la responsabilidad científica y ética con la sociedad civil, así lo confirman en su código ético
http://www.aera.net/Portals/38/docs/CodeOfEthics(1).pdf La AERA no realiza posicionamientos por razones ideológicas o éticas personales sino con argumentos científicos, pero sí se posiciona claramente a favor de los Derechos Humanos. Después de un debate democrático durante muchos años sigue extendiendo su presencia en este campo y el pasado Junio el consejo de la AERA votó por unanimidad su adhesión a la Scholars at Risk Network (SAR) (
http://scholarsatrisk.nyu.edu/). Una red internacional de instituciones académicas que defiende la libertad y da asilo a investigadores e investigadoras de todo el mundo que han sido perseguidos por sus palabras, sus ideas y su lugar en la sociedad de origen, facilitándoles la continuidad de su carrera profesional.
En la AERA está consensuado democráticamente el compromiso de contribuir a la sociedad y al bien público desde las evidencias científicas y la investigación internacional de máxima calidad, así como un firme compromiso ético que se extiende de forma global, a través de su adhesión a redes como SAR. En nuestro caso, como AMIE, asociación joven, pienso que necesitamos seguir madurando democráticamente el tipo de posicionamientos que tomamos, conociendo las líneas que sigue la comunidad científica internacional y las asociaciones como la AERA. Quizás en un futuro podríamos plantearnos formar parte de redes como SAR que cuenta con miembros de los cinco continentes, asociaciones y universidades de mayor prestigio internacional, entre las que se encuentran Harvard o Cambridge.
Saludos!